PUBLICADAS LAS RECOMENDACIONES PARA LA PREVENCIÓN DE LA LENGUA AZUL

Con el objetivo de reforzar las medidas de prevención y control en Andalucía de la Lengua Azul, la Consejería de Agricultura ha emitido nuevas recomendaciones sanitarias, en coordinación con el Ministerio de Agricultura y las Organizaciones Profesionales Agrarias.

Se trata de medidas que tienen un carácter estrictamente preventivo, orientado a minimizar el riesgo de transmisión entre los rumiantes y proteger la sanidad ganadera andaluza. Estas recomendaciones se centran en tres ejes fundamentales: el control de los insectos transmisores (culicoides), la vacunación frente a los serotipos circulantes y la notificación inmediata de sospechas para una gestión sanitaria eficaz.

A continuación, se detallan las principales indicaciones:

1.MEDIDAS DE CONTROL DE LOS INSECTOS

El insecto transmisor Culicoides es la clave de la infección del virus de la Lengua Azul entre los animales, ya que los insectos son infectados con el virus al ingerir la sangre de animales infectados. Sin los culicoides, la enfermedad no puede transmitirse entre los animales, por lo que la utilización de repelentes o desinsectantes en animales e instalaciones ganaderas es una herramienta clave para prevenir la enfermedad, especialmente en la época de actividad del vector.

Se recomienda aplicar medidas en la explotación que reduzcan la proliferación de vectores en las instalaciones ganaderas, como:

  • Eliminación de acúmulos de agua estancada.
  • Colocación de telas mosquiteras en ventanas de las instalaciones.
  • Evitar el amontonamiento de estiércoles en la explotación.

2.VACUNACIÓN

La vacunación es la forma más eficaz de proteger a los animales frente a esta enfermedad puesto que reduce el número de animales enfermos, la gravedad de los síntomas, las pérdidas de producción y contribuye a interrumpir el ciclo de transmisión del virus.

Respecto a la vacunación, se recomienda:

  • Vacunación de los rebaños ovinos frente a los serotipos 1, 3, 4 y 8.
  • Vacunación de rebaños bovinos de leche frente a los serotipos 1, 3, 4 y 8.

Las vacunas se aplicarán siguiendo las indicaciones del fabricante. En el caso de las vacunas frente al serotipo 3, se recomienda aplicar una dosis de refuerzo entre 5 y 6 meses tras la vacunación anterior. La vacunación debe realizarse de manera que la inmunidad esté adquirida antes del inicio del periodo de actividad del vector, que suele comenzar en primavera.  De forma orientativa, se recomienda vacunar como muy tarde entre abril y mayo. Si la vacuna requiere dos dosis, la primera debería aplicarse entre noviembre y diciembre, y la segunda entre abril y mayo, siguiendo siempre las indicaciones de su veterinario.

Es fundamental vacunar rebaños sanos, en un momento reproductivo adecuado. En el caso de rebaños afectados, se recomienda vacunar los animales sin síntomas, ya que la vacuna puede ayudar a reducir la diseminación viral y la gravedad de los signos clínicos. Además, se aconseja que los animales estén desparasitados antes de su vacunación, ya que un buen estado sanitario mejora la respuesta inmunitaria.

Las vacunas actuales no están indicadas para el caprino, aunque su veterinario podrá valorar la aplicación excepcional en casos justificados.

En caso de exportaciones de rumiantes a terceros países, es posible que las autoridades del país de destino exijan la vacunación frente a los serotipos circulantes, por lo que conviene tenerlo en cuenta en la planificación de las campañas sanitarias.

3.NOTIFICACIÓN DE ENFERMEDAD

Sin perjuicio de la obligación legal de notificar la enfermedad, se recuerda que la comunicación inmediata de cualquier sospecha permitirá una mejor gestión sanitaria y una respuesta más rápida ante posibles casos.

Para más información no dudes en contactar con los Servicios Técnicos de ASAJA Cádiz.